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¿Por qué la mochila? - Es de vital importancia que compres una mochila cómoda para la espalda y con una capacidad más que suficiente para guardar todo lo que necesitas. Vigila también que esté acolchada por atrás. 

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Haz tu propia investigación - Intenta recopilar toda la información que puedas sobre tu destino. Desilusiona mucho volver a casa sin haber visitado lo que realmente te gustaría, o sin haber hablado más con los locales...

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No te pases con los planes - Sin embargo, planear absolutamente todo en tu viaje no es aconsejable. No te limites nunca por culpa de otros o de tus propios planes. ¡Fluye con tu destino!

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Haz un buen seguro - Es probable que durante el viaje tengas que dormir en aeropuertos, estaciones, hoteles, etc. Habrá situaciones en las que tus bienes pueden estar desprotegidos; por eso es necesario cubrirlos con un buen seguro. 

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Plan B - En cuanto a los documentos verdaderamente importantes, debes hacer una copia y llevarla contigo: identificación, pasaporte, tarjeta de crédito... ¡Ten al menos los números importantes guardados!

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Desconéctate - Todos los aparatos electrónicos que te persiguen en el día a día no son tan necesarios como crees. En un viaje así, debes limitarte a las cosas esenciales como ropa, móvil y algún accesorio que complemente tu estancia. 

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Segunda cuenta - Siempre es bueno tener una cuenta distinta donde guardar cierto dinero en caso de emergencia. ¡Nunca se sabe!

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¿Para qué productos de belleza? - Si te pirras por este tipo de productos, intenta dejarlos en casa. Ocupan mucho espacio en tu mochila y podrás encontrarlos iguales o parecidos allá donde vayas. 

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¡Dosifica! - Recuerda que estarás prácticamente todos los días caminando con la mochila a cuestas. Invierte en ropa ligera que además no ocupe tanto espacio. 

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¿Y las sábanas? - Lo cierto es que es muy desagradable dormir en una cama que no está en condiciones; por eso puede ser una buena opción llevar una única sábana contigo. Incluso te será útil cuando tengas que esperar en aeropuertos o estaciones. 

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Tapones para los oídos - A veces, existen ciertas situaciones desagradables en las que el ruido no nos deja dormir o simplemente es una auténtica pesadilla. Llévalos siempre contigo para distraerte del sonido. 

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Atentos a la cultura local - Investiga más sobre ella antes, durante y después del viaje. Un simple gesto puede inducir a muchos errores, por ejemplo... Sé siempre respetuoso y rodéate del ambiente local. 

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No te cierres puertas -  A lo largo de tu estancia conocerás a muchas personas con las que surgirá amistad. No te cierres las puertas a esto y disfruta de tu viaje inolvidable. 

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Aléjate de lo tóxico - Sin embargo, también es natural que aparezcan en tu camino personas con las que no sientes ningún tipo de empatía. Debes saber decir que NO a la gente tóxica para que no contamine tu felicidad en general, y tu viaje en particular. 

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Internet no es Dios - Obviamente, hoy en día todo se busca en esta red. Lo que queremos que tengas en cuenta es que puedes dar con informaciones muy confusas o desconocidas. No te fíes siempre. 

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Sigue tu propio ritmo - Debes tener en cuenta la cantidad de ciudades o países que quieres visitar durante tus vacaciones. No intentes hacerlo todo deprisa y corriendo porque no conseguirás disfrutar ni una sola vez. 

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Piénsatelo dos veces - Si en tu viaje aparecen "oportunidades" demasiado buenas para ser reales, piensa bien qué hacer. Puede que alguien te intente dar gato por liebre... 

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Mantén la calma en situaciones complejas - Debes prepararte para momentos de confusión en los que algo salga mal: perder un vuelo o un tren, olvidar la cartera o el pasaporte, no saber volver... ¡No entres en pánico y ve allí mismo cómo lidiar mejor con ello!

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Apuesta por el tren - Viajar en avión cuando quieres ir muy lejos, compensa. En cambio te recomendamos el tren en cuanto tengas oportunidad porque podrás descansar, apreciar el paisaje, parar si quieres...

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Almohada para el cuello - Hinchable y pequeñita, te vendrá de perlas. Puedes ponerla incluso cuando vayas simplemente sentado para proteger tu cuello. 

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Muévete en transporte local - Infórmate bien porque suelen ser la mejor opción para ahorrar algún dinero. Aléjate, eso sí, de los medios específicamente para turistas porque los precios tienden a subir.

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Acude a los eventos más importantes - Busca en la agenda cultural de tu destino qué habrá de nuevo cuando tú vayas. Este tipo de eventos son una oportunidad excelente para descubrir mejor su cultura. 

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Informa a tus seres queridos - Eso sí, no olvides avisar a tus seres queridos por dónde te mueves y cuál será tu siguiente destino. En caso de emergencia, ellos sabrán de ti.  

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Lleva las cuentas - Es normal que cuando viajamos, perdamos un poco la noción del dinero. Ten en cuenta siempre lo que gastas y dónde. 

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¿Cordones? - Pues sí. ¿Qué pasa si te pilla una tormenta que te los deshace o si se rompen? ¡Que necesitarás otros con urgencia para poder seguir caminando!

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Protege bien tus pies - Cuando viajes y camines mucho, tus pies sufrirán. Es importante que les dediques algo de tiempo hidratándolos y refrescándolos antes de irte a dormir, por ejemplo. 

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Hilo de pescar - Puede parecer una tontería, pero es extremadamente fuerte y podrá servirte para arreglar muchas cosas o, por ejemplo, como tendal para secar la ropa. 

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Cinta adhesiva - Es otro de los elementos que pueden hacerte falta en un momento dado, como para reparar un pequeño agujero en tu mochila. 

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¡Que los souvenirs sean pequeños! - Todo el mundo quiere traerse mil cosas de sus viajes, pero cuando vas de mochilero, no puedes arriesgarte así. Hazte con recuerdos que sean pequeños, bonitos y baratos. 

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